Las manchas de óxido se encuentran entre las más comunes de los sanitarios. En general, esto se debe al contacto durante un tiempo prolongado del agua con algún objeto metálico, aunque también se pueden originar a causa de otros factores. ¿Se pueden quitar? Sí, y no siempre hay que recurrir a productos químicos. Algunos líquidos naturales y de uso común en la cocina, como el vinagre y el zumo de limón, sirven también como solución al problema.

Los líquidos y sustancias tradicionales para limpiar el hogar acaban con la suciedad. Hay tal variedad de componentes, aromas y precios, que cada quien elige el producto que más le conviene para fregar los distintos ambientes de la casa. Sin embargo, en ocasiones, cuesta retirar algunas manchas rebeldes con los productos de uso habitual.

Es el caso de las manchas de óxido en los sanitarios, donde usar un producto demasiado abrasivo implica riesgos: el precio de quitar la mancha puede ser un daño permanente para la superficie de los azulejos, el lavabo, la bañera o el inodoro. ¿Por qué aparecen?

El óxido es un fenómeno natural. Se produce en los metales en el momento en que están expuestos a grandes cantidades de humedad. Se provoca una reacción química con el oxígeno, y da lugar al oscurecimiento, a las manchas marrones o parduscas.

En el caso del óxido lo mejor es tratar de prevenir el problema: evitar que queden objetos metálicos apoyados durante demasiado tiempo sobre los sanitarios y azulejos, limpiar con frecuencia y minuciosidad las áreas de contacto entre el sanitario y las piezas de grifería (en particular, si estas son de meta), etc.

Sin embargo, no siempre se consiguen evitar las manchas de óxido. Y, para eliminarlas se puede utilizar diversos productos, que pueden ser tanto naturales (mejor tratar de limpiar con estos) como artificiales:

Uno de los productos naturales con los que limpiar alguna mancha de oxido de la porcelana del baño es el vinagre. La clave consiste en calentarlo.

Si no lo quieres utilizar solo, también se puede mezclar con bicarbonato o con sal.

Otro producto recomendado es el zumo de limón, que se debe mezclar con bórax. Este compuesto, que combina las propiedades del bórax con el ácido cítrico de la fruta, permite remover las manchas de óxido.

El ácido cítrico que contiene convierte al zumo de limón en un gran aliado contra las manchas difíciles de quitar. Por ello, el limón unido a la sal también es un potente limpiador.

¡Ojo! Además de la cerámica y los sanitarios -de los cuales también limpia las manchas de cal-, posibilita limpiar la ropa de manchas de óxido, tinta, infusiones (té o café) y sudor; también suelos de mármol y de cerámica, plástico blanco y, mezclado con arena, el interior de los jarrones.

Otra vía para librarse de estas manchas consiste en:

➡ El principal inconveniente de esta fórmula es que en ese lapso de tiempo el sanitario no se puede usar.

➡ Como ventaja, la lejía es mucho más fuerte y efectiva para la limpieza que el zumo de limón y el vinagre y, pese a ser un compuesto químico, no es muy abrasivo.

Si usas amoniaco para limpiar el óxido del baño tienes que seguir estos pasos :

Uno de los los últimos recursos recomendados consisten en recubrir todo el sanitario con una pintura cerámica especial, o bien se puede pulir el esmalte.

El lavabo oxidado se puede lavar con una mezcla de bicarbonato y agua.

Para sacar manchas de oxido del inodoro puedes utilizar vinagre y bicarbonato:

En este vídeo puedes ver más trucos para limpiar manchas de óxido de la taza del baño y otros sanitarios ?

Un sencillo método es emplear sal y limón:

Con vinagre de sidra de manzana y sal fina los suelos quedan brillantes:

Para quitar el oxido de los azulejos del baño, puedes probar tanto con los productos naturales que se han mencionado ya, como con la lejía, el amoníaco o productos específicos que se venden en todos los establecimientos.

Eso sí, antes siempre debes hacer una prueba en un trocito pequeño y poco visible, porque a veces se pueden decolorar

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